¡Atención! Intel ha vuelto a mover ficha en el tablero de los procesadores, y esta vez, la jugada es realmente interesante para tu bolsillo. Hablamos de los Intel Core Ultra 7 265K y 265KF, dos chips que acaban de sufrir su tercera rebaja de precio desde su lanzamiento.

¿Qué significa esto para ti? Pues que la batalla por el trono del ‘mejor rendimiento por euro’ se pone al rojo vivo, y los principales beneficiados somos, cómo no, los usuarios.

¿Por qué tanta rebaja? La estrategia de Intel

No es casualidad que Intel esté ajustando tanto los precios de sus Core Ultra 7 265K y 265KF. Estamos ante una clara ofensiva con el fin de ganar terreno en el competitivo segmento de las CPU para gaming de gama media-alta. Estas bajadas de precio repetidas son una señal inequívoca de que Intel quiere presionar a AMD, en un segmento donde tradicionalmente han tenido mucho que decir con sus procesadores Ryzen.

Originalmente, estos Core Ultra 7 se lanzaron con un precio que los situaba en una liga diferente. Sin embargo, con cada reducción, se acercan más a un punto dulce donde su relación rendimiento/precio se vuelve prácticamente imbatible.

Tu nuevo procesador gaming: Potencia a un precio nunca visto

Si estás pensando en montar un nuevo PC gaming o actualizar el que ya tienes, esta noticia te interesa, y mucho. El Intel Core Ultra 7 265K y su versión sin gráficos integrados, el 265KF, se está posicionando como una alternativa muy atractiva frente a competidores directos como el AMD Ryzen 7 9800X3D.

¿Qué significa esto en la práctica? Que por un precio significativamente menor, podrías obtener un rendimiento comparable, lo que te permite destinar ese ahorro a otros componentes clave de tu equipo, como una tarjeta gráfica más potente o más memoria RAM. Es, en esencia, más frames por segundo por menos euros. Aunque ojo, este procesador no te va a permitir hacer mejoras, ya que, van a hacer un cambio de socket para la próxima generación, por lo que solo deberías comprarlo si no piensas renovar la CPU en unos 5 años de manera aproximada.

Aunque el foco principal está en el gaming, estos procesadores también son excelentes para tareas exigentes como la edición de vídeo, el diseño gráfico o la multitarea intensiva, gracias a su arquitectura y número de núcleos.